Hoy quiero aprovechar para hacer una masa que sirve tanto para rellenos salados (la que he hecho), como para dulces. La masa quebrada de hoy la he hecho con el robot, pero es muy fácil hacerla también a mano. Os voy a decir cómo prepararla de las dos formas.
Es una masa muy fácil y agradecida porque puedes conservarla en la nevera hasta una semana, si la envuelves muy bien en papel de plástico, y si la congelas te aguanta hasta tres meses. Yo nunca la he tenido tanto tiempo porque siempre me ha surgido la ocasión para usarla antes.
Si quieres, puedes hacer pequeñas modificaciones para cambiar el sabor añadiendo 100 gramos de frutos secos molidos o 50 gramos de hierbas aromáticas frescas bien picaditas.
Como la mía la quiero aprovechar para hacer unas mini tartaletas de aperitivo y quiero que me sobre masa para una cena con amigos que tendré por mi cumpleaños, hago masa para unas 25 mini tartaletas aproximadamente, Si tu quieres hacer menos, con la mitad de los ingredientes te da para una tarta grande o para 5 o 6 tartaletas. A mí me va a cundir más porque mis moldes son enanitos.
Es muy importante que la mantequilla sea de muy buena calidad, que la harina sea de repostería (la mía la compro en el amasadero) y que el agua esté bien fría de la nevera.
En la próxima entrada os enseñaré lo que he hecho con esta masa.
Ingredientes:
500 gramos de harina de repostería o floja (no la que se usa para los bizcochos porque esa lleva levadura química incorporada)
250 gramos de mantequilla. Recuerda, de buena calidad.Yo he usado mantequilla asturiana imperial. Es fácil encontrarla en las líneas de refrigerados de los supermercados.
2 huevos
10 gramos de sal. Yo he usado sal del Himalaya. La podéis encontrar en esta tienda
4 cucharadas de agua helada (de la nevera)
Preparación:
Con la máquina:
Mezclar unos 15 o 20 segundos la mantequilla con los huevos. Añadir las 4 cucharadas de agua y mezclar un poquito hasta que se incorpore el agua.
Mezclar la sal con la harina e incorporarlo al vaso de la máquina. No es necesario mezclarlo mucho tiempo, sólo hasta que se incorpore la harina. Si ves que se queda la masa como a bolitas, no pasa nada, sácala del vaso y compáctala con las manos hasta hacer una bola homogénea.
Envuélvela en papel de plástico para que no se seque y, si la vas a usar ese mismo día, tiene que estar al menos una hora en la nevera. Si no la necesitas inmediatamente, recuerda lo que te he dicho antes para su conservación.
En el caso de que la quieras congelar, tienes que sacarla el día antes y dejarla en la nevera para que se descongele.
En el próximo post te cuento algunos truquillos para que al hornearla no se hinche.
Anímate a hacer tus masas, sólo lleva unos minutos, se conserva fenomenal y sabes que no tiene conservantes ni añadidos como las que ya venden preparadas. Éstas nos sacan de apuros cuando vamos con prisas pero seguro que su harina y su mantequilla no tienen la calidad de las que usamos para hacerla casera.